lunes, 3 de septiembre de 2012

NOM-007-SSA-1993


NOM-007-SSA-1993
ATENCION DE LA MUJER DURANTE EL EMBARAZO, PARTO Y PREUPERIO Y DEL RECIEN NACIDO. CRITERIOS Y PROCEDIMIENTOS PARA LA PRESTACION DEL SERVICIO.
Especificaciones
Disposiciones generales
La atención de una mujer con emergencia obstétrica debe ser prioritaria, y proporcionarse en cualquier unidad de salud de los sectores público, social y privado. Una vez resuelto el problema inmediato y que no se ponga en peligro la vida de la madre y el recién nacido, se procederá a efectuar la referencia a la unidad que le corresponda.
En la atención a la madre durante el embarazo y el parto debe de vigilarse estrechamente la prescripción y uso de medicamentos, valorando el riesgo beneficio de su administración.
 La atención a la mujer durante el embarazo, parto y puerperio y al recién nacido debe ser impartida con calidad y calidez en la atención.
 Las mujeres y los niños referidos por las parteras tradicionales o agentes de salud de la comunidad deben ser atendidos con oportunidad en las unidades donde sean referidas.
 La unidad de atención deberá disponer de un instrumento que permita calificar durante el embarazo, el riesgo obstétrico en bajo y alto, el cual servirá para la referencia y contrarreferencia (en las instituciones organizadas por niveles de atención).
Las actividades que se deben realizar durante el control prenatal son:
-          elaboración de historia clínica;
-          identificación de signos y síntomas de alarma (cefalea, edemas, sangrados, signos de infección de vías urinarias y vaginales);
-          medición y registro de peso y talla, así como interpretación y valoración;
-          medición y registro de presión arterial, así como interpretación y valoración;
-          valoración del riesgo obstétrico;
-          valoración del crecimiento uterino y estado de salud del feto;
-          determinación de biometría hemática completa, glucemia y VDRL (en la primera consulta; en las subsecuentes dependiendo del riesgo);
-          determinación del grupo sanguíneo ABO y Rho, (en embarazadas con Rh negativo y se sospeche riesgo, determinar Rho antígeno D y su variante débil Dµ), se recomienda consultar la Norma Oficial Mexicana para la disposición de sangre humana y sus componentes, con fines terapéuticos;
-          examen general de orina desde el primer control, así como preferentemente en las semanas 24, 28, 32 y 36;
-          detección del virus de la inmunodeficiencia adquirida humana VIH en mujeres de alto riesgo (transfundidas, drogadictas y prostitutas), bajo conocimiento y consentimiento de la mujer y
-          referir los casos positivos a centros especializados, respetando el derecho a la privacidad y a la confidencialidad;
-          prescripción profiláctica de hierro y ácido fólico;
-          prescripción de medicamentos (sólo con indicación médica: se recomienda no prescribir en las primeras 14 semanas del embarazo);
-          aplicación de al menos dos dosis de toxoide tetánico rutinariamente, la primera durante el primer contacto de la paciente con los servicios médicos y la segunda a las cuatro u ocho semanas posteriores, aplicándose una reactivación en cada uno de los embarazos subsecuentes o cada cinco años, en particular en áreas rurales;
-          orientación nutricional tomando en cuenta las condiciones sociales, económicas y sociales de la embarazada;
-          promoción para que la mujer acuda a consulta con su pareja o algún familiar, para integrar a la familia al control de la embarazada;
-          promoción de la lactancia materna exclusiva;
-          promoción y orientación sobre planificación familiar;
-          medidas de autocuidado de la salud;
-          establecimiento del diagnóstico integral.
La unidad de atención debe proporcionar a la mujer embarazada un carnet perinatal que contenga los siguientes datos:
·         Identificación
·         antecedentes personales patológicos
·         evolución del embarazo en cada consulta
·         resultados de exámenes de laboratorio
·         estado nutricional
·         evolución y resultado del parto
·         condiciones del niño al nacimiento
·         evolución de la primera semana del puerperio
·         factores de riesgo
·         mensajes que destaquen la importancia de la lactancia materna exclusiva, planificación familiar y signos de alarma durante el embarazo
 Se utilizará éste, como documento de referencia y contrarreferencia institucional.
Atención del embarazo
 El control prenatal debe estar dirigido a la detección y control de factores de riesgo obstétrico, a la prevención, detección y tratamiento de la anemia, preeclampsia, infecciones cérvicovaginales e infecciones urinarias, las complicaciones hemorrágicas del embarazo, retraso del crecimiento intrauterino y otras patologías intercurrentes con el embarazo.
 La unidad de salud debe promover que la embarazada de bajo riesgo reciba como mínimo cinco consultas prenatales, iniciando preferentemente en las primeras 12 semanas de gestación y atendiendo al siguiente calendario:
·         1ra. consulta: en el transcurso de las primeras 12 semanas
·         2a. consulta: entre la 22 - 24 semanas
·         3a. consulta: entre la 27 - 29 semanas
·         4a. consulta: entre la 33 - 35 semanas
·         5a. consulta: entre la 38 - 40 semanas
 La prolongación del embarazo después de las 40 semanas requiere efectuar consultas semanales adicionales con objeto de vigilar que el embarazo no se prolongue más allá de la semana 42.
Prevención del bajo peso al nacimiento
La detección oportuna incluye dos etapas:
-          durante el embarazo
-          al nacimiento
Los procedimientos preventivos deben incluir, la orientación a la mujer embarazada para la prevención y para identificar los signos de alarma y buscar la atención médica oportuna.
Atención del parto
 A toda mujer que ingrese para atención obstétrica se le elaborará, en su caso, el expediente clínico, la historia clínica, así como el partograma.
Durante el trabajo de parto normal, se propiciará la deambulación alternada con reposo en posición de sentada y decúbito lateral para mejorar el trabajo de parto, las condiciones del feto y de la madre respetando sobre todo las posiciones que la embarazada desee utilizar, siempre que no exista contraindicación médica.
 No debe llevarse a cabo el empleo rutinario de analgésicos, sedantes y anestesia durante el trabajo de parto normal; en casos excepcionales se aplicará según el criterio médico, previa información y autorización de la parturienta.
No debe aplicarse de manera rutinaria la inducción y conducción del trabajo de parto normal, ni la ruptura artificial de las membranas con el solo motivo de aprontar el parto. Estos procedimientos deben tener una justificación por escrito y realizarse bajo vigilancia estrecha por médicos que conozcan a fondo la fisiología obstétrica y aplicando la Norma institucional al respecto.
 Toda unidad médica con atención obstétrica debe contar con lineamientos para la indicación de cesárea, cuyo índice idealmente se recomienda de 15% en los hospitales de segundo nivel y del 20% en los del tercer nivel en relación con el total de nacimientos, por lo que las unidades de atención médica deben aproximarse a estos valores.
 El rasurado del vello púbico y la aplicación de enema evacuante, durante el trabajo de parto debe realizarse por indicación médica e informando a la mujer.
La episiotomía debe practicarse sólo por personal médico calificado y conocimiento de la técnica de reparación adecuada, su indicación debe ser por escrito e informando a la mujer.
Mantener la hidratación adecuada de la paciente.
Atención del puerperio
En los primeros 30 minutos el inicio de la lactancia materna exclusiva en aquellas mujeres cuyas condiciones lo permitan y la indicación de alimentación a seno materno a libre demanda.
En las primeras dos horas la verificación de normalidad del pulso, tensión arterial y temperatura, del sangrado transvaginal, tono y tamaño del útero y la presencia de la micción. Posteriormente cada 8 horas.
 En las primeras 6 horas favorecer la deambulación, la alimentación normal y la hidratación, informar a la paciente sobre signos y síntomas de complicación.
Atencion del Recien Nacido
La atención del recién nacido vivo implica la asistencia en el momento del nacimiento, así como el control a los 7 días y a los 28 días.
La atención del recién nacido vivo implica la asistencia en el momento del nacimiento, así como el control a los 7 días y a los 28 días.
Promocion de la salud materno infantil.
 La promoción de la salud se debe llevar a cabo en la comunidad y en la unidad de salud, de los sectores público y social y en su caso el privado (a nivel unidad). Las instituciones y unidades deben establecer un programa educativo con los contenidos a transmitir a la población y a las embarazadas por parte del personal de salud que comprenda los temas siguientes:
·         Importancia de la mujer y la madre en el autocuidado de la salud personal y familiar.
·         Importancia y beneficios del control prenatal.
·         Orientación alimentaria y nutricional e higiene de los alimentos.
·         Orientación e información a la madre sobre el uso de medicamentos durante el embarazo y la lactancia con efectos indeseables en el feto o en el niño.
·         Ventajas de la lactancia materna exclusiva y técnica del amamantamiento y orientación sobre la atención a los problemas más frecuentes.
·         Cuidados durante el embarazo y el puerperio y signos de alarma que requieren atención médica urgente, así como el lugar donde acudir para la atención.
·         Signos del inicio del parto y conducta ante los mismos.
·         Cuidados del recién nacido y signos de alarma que requieren atención médica urgente
·         Importancia de la vigilancia nutricional del crecimiento y desarrollo en las diferentes etapas del niño.
·         Prevención y control de enfermedades diarreicas y manejo del sobre vida suero oral.
·         Prevención de las infecciones agudas de vías respiratorias.
·         Esquema de vacunación.
·         Planificación familiar desde el control prenatal e información de los métodos posparto.
·         Prevención del retraso mental por hipotiroidismo congénito.
·         Prevención del bajo peso al nacimiento.
·         Información sobre los cambios físicos y emocionales de la embarazada
·         Importancia de la participación de la pareja y/o la familia durante el proceso grávido-puerperal.
·          
Registro e informacion
Las instituciones y unidades de atención médica deben efectuar el registro de las atenciones a embarazadas, parturientas y puérperas y recién nacidos mediante formatos únicos. Estos formatos deben ser llenados por el personal de salud que presta el servicio y concentrados por el personal responsable de la estadística de la unidad y de la institución.     

No hay comentarios:

Publicar un comentario